El secreto del mundo está en creer. Nuestros altibajos, nuestros prejuicios, provienen de la incapacidad de creer en que algo es posible.
No hablo solo de sueños, de metas; hablo de personas. Si creemos firmemente en alguien, si apostamos todas las casillas por que esa persona sea alguien que merezca la pena; seguramente esa fuerza le transmita que acabe siéndolo, al menos un poco más.
Las dudas, los recelos, solo aportan debilidad. No importa si nos equivocamos, si creemos con fuerza en que algo es de una manera. Qué más da si caemos en el error, ya seremos más fuertes. Con la derrota o con la victoria emergerá la versión nuestra con más valor jamás conocida.
Simplemente precioso y cierto. Que alguien lo apueste todo por ti, que confie y crea en tus posibilidades es un refuerzo y un apoyo muy grande.
ResponderEliminargracias por adornar mi blog con tus comentarios ;)
EliminarCreer en algo, en alguien, es como un motor para ir hacia adelante
Hace poco tuve una conversación que me ha venido a la mente al leerte. Alguien me dijo que hay cosas por las que luchas y al final no consigues y que solemos considerarlas, en sí, un fracaso. Si nos paramos a pensar un momento, tal y como me invitó a hacerlo la persona con la que conversaba, siempre ganamos algo. Fracasar, en el fondo, es una palabra que no debe existir en nuestro diccionario. Quizá no tenga nada que ver con tu reflexión, pero has motivado que yo recordara aquellas sabias palabras.
ResponderEliminarComo bien sabes, en educación siempre decimos que el fracaso es enriquecedor. Siempre el pensamiento de otra persona es la chispa que enciende las ideas de otra, es por eso que tenemos que compartirlos.
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